FEBRUARY 2021
AGRICULTURA
A la hora de establecer las mejores condiciones para favorecer el desarrollo óptimo en el cultivo de patata es conveniente partir de la premisa de que las diferentes variedades de este tubérculo encuentran un entorno de crecimiento más propicio en suelos con un pH neutro o moderadamente ácido, idealmente entre 4,8 y 6,5.
En este sentido, la utilización de enmiendas o acondicionadores durante la presiembra es una solución ideal para reducir la alcalinidad del terreno de cultivo. Entre estas enmiendas destaca nuestro producto AFESOL que, con una composición de azufre elemental al 90%, se caracteriza por el pequeño tamaño de las partículas de azufre, principal ventaja competitiva frente a otras enmiendas que podemos encontrar en el mercado.
Además, en AFESOL el azufre viene mezclado con arcilla formando un gránulo compacto con forma semiesférica que al absorber humedad se disgrega fácilmente, consiguiendo una rápida descomposición e incorporación del azufre al suelo. Gracias a esa forma semiesférica con aspecto de lenteja de entre 2 y 5 milímetros de diámetro, AFESOL puede ser aplicado con las abonadoras convencionales, facilitando la labor diaria del agricultor.
Asimismo, la disminución moderada y duradera del pH del suelo incrementa de forma considerable la disponibilidad de macronutrientes, como el fósforo (P), y contribuye a desbloquear las posibilidades de la planta para su absorción natural de micronutrientes, como el hierro (Fe) y el manganeso (Mn), entre otros.
Del mismo modo, mediante la realización de pruebas de campo realizadas por AFEPASA, la aplicación de AFESOL no solo ofrece unos resultados óptimos contrastables en cuanto al incremento de la producción, que puede alcanzar un 5%, gracias al mantenimiento de unas condiciones propicias del suelo que se mantienen durante todo el ciclo de cultivo, sino que esta labor de mejoramiento también influye, de forma indirecta, en una reducción drástica del riesgo de proliferación de la Sarna de la patata (Streptomyces scabies).
La explicación a este fenómeno reside en el hecho de que la presencia de bacterias del género Streptomyces guarda una estrecha relación con unas condiciones del suelo agrícola con pH superiores a 5,2, por lo que su acondicionamiento mediante el uso de azufre elemental sirve, de forma adicional, como ‘defensa indirecta’ ante estas amenazas, observándose una reducción de su incidencia de hasta un 95%.
En definitiva, desde AFEPASA te recomendamos que, en el caso de que detectes una alta alcalinidad de tu suelo agrícola, complementes tus labores de fertilización del suelo con la utilización de una enmienda de azufre que permita reducir su pH y salinidad, con el fin de obtener el mayor aprovechamiento de tu parcela de una forma totalmente natural, ecológica y sostenible.
AFEPASA, SAU
Azufrera y Fertilizantes Pallarès, SAU
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