MAY 2022
AGRICULTURA
En los últimos años se está percibiendo un más que reseñable incremento del interés tanto de agricultores como de consumidores por los productos agrícolas procedentes de parcelas y explotaciones que cuentan con la correspondiente certificación oficial de agricultura ecológica.
En este sentido, la existencia de un volumen cada vez mayor de consumidores que han incorporado entre sus criterios de compra la exigencia no solo de conocer lo que comen, sino también de disponer de una información lo más detallada posible acerca del proceso que han seguido los alimentos que consumen, desde su origen hasta su mesa, así como la concienciación de un gran número de agricultores con la búsqueda de una agricultura aún más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, ha desembocado en que nuestro país cuente, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con más de 2 millones de hectáreas dedicadas al desarrollo de cultivos ecológicos, lo que supone un 17,1% de su superficie agrícola y un 9,3% de la Superficie Agraria Útil de nuestro territorio.
Tanto este tipo de cultivos como aquellos que responden a sistemas de producción agrícola biodinámica encuentran en el azufre, en sus diferentes formatos, un extraordinario aliado para contribuir a la protección y salud de sus cosechas frente a plagas y enfermedades.
Frente a aquellas soluciones de sanidad vegetal de carácter sintético, que no son aplicables en cultivos con certificación ecológica o biodinámica, el carácter estrictamente natural del azufre, tanto para su aplicación mediante espolvoreo como a través de pulverización, ofrece a estas explotaciones agrícolas una defensa de primer orden ante aquellas amenazas provocadas especialmente por ácaros y hongos.
Pero más allá de este aspecto, esencial para garantizar el futuro de la agricultura ecológica, el azufre también ofrece toda una serie de beneficios adicionales frente a otras alternativas disponibles para la protección de las cosechas, entre las que destaca el hecho de que no genera resistencias en las cosechas, permitiendo así su aplicación de forma continuada siempre que se considere preciso.
Del mismo modo, la composición natural del azufre también supone para el agricultor la posibilidad de disponer de un producto fitosanitario que no está expuesto a trabas en lo referente al control del Límite Máximo de Residuos que deben cumplir otros tratamientos sintéticos.
Por todo ello, tanto si cuentas con una explotación certificada para el desarrollo de agricultura ecológica o biodinámica, como si tus cultivos responden a un sistema de producción agrícola convencional, no lo dudes y confía la protección de tus cosechas a la aplicación de azufre mediante espolvoreo o a través de la aplicación de soluciones de azufre mediante pulverización, ajustadas a las amenazas detectadas en tu explotación.
En este último caso, si consideras preferible optar por la aplicación preventiva o como tratamiento de azufre mediante pulverización, desde AFEPASA te recomendamos que apuestes por los beneficios que ofrecen a tus cosechas nuestros productos AZUMO MG, tratamiento preventivo y curativo contra ácaros, oídio y otras enfermedades provocadas por hongos, y Azufre Líquido 800 g/l, especialmente indicado para favorecer la protección frente al oídio, la araña roja y la erinosis.